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Diferencia entre SATE y fachada ventilada

Diferencia entre SATE y fachada ventilada

Tanto el aislamiento térmico por SATE como la fachada ventilada son sistemas constructivos que buscan mejorar la eficiencia energética de los edificios, pero se diferencian en su composición, ventilación, aislamiento y costo. Cada sistema puede ser más adecuado según las necesidades específicas de cada edificio y los objetivos de eficiencia energética que se quieran alcanzar.

El aislamiento térmico en edificios es un tema cada vez más relevante debido a la necesidad de mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de energía. Dos de los sistemas más comunes son el aislamiento térmico por SATE y la fachada ventilada.

Ambos sistemas comparten el objetivo de mejorar el aislamiento térmico de la vivienda, pero se diferencian en su composición y funcionamiento. Es común que se genere confusión entre ambos sistemas, por lo que es importante conocer las características de cada uno para poder elegir el sistema de aislamiento más adecuado según las necesidades de cada edificio.

Aquí te vamos a explicar en detalle en qué consiste cada tipo de aislamiento con sus diferencias.

¿Qué es el SATE?

El aislamiento térmico por SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) es un método de aislamiento utilizado en edificios y estructuras para reducir la transferencia de calor entre el interior y el exterior, lo que ayuda a mantener una temperatura interior más constante y confortable.

Este método de aislamiento consiste en la instalación de una capa de aislamiento térmico en el exterior de la estructura, que se cubre con un revestimiento protector. El material de aislamiento más comúnmente utilizado en los sistemas SATE es la lana de roca, el poliestireno expandido (EPS), el poliestireno extruido (XPS) o la espuma de poliuretano.

El aislamiento se adhiere a la superficie exterior de la estructura mediante un adhesivo y se fija en su lugar con anclajes mecánicos, que se colocan a través del aislamiento y se fijan al sustrato de la estructura. A continuación, se aplica una capa de base y un revestimiento final, que puede ser de diferentes tipos, como mortero, paneles de aluminio o incluso cerámica.

El aislamiento térmico por SATE presenta numerosas ventajas. En primer lugar, proporciona un excelente aislamiento térmico que reduce la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano, lo que ayuda a reducir los costos de calefacción y refrigeración. Además, el aislamiento también reduce la humedad en la estructura, lo que ayuda a prevenir la formación de moho y humedad en las paredes.

Otra ventaja del aislamiento térmico por SATE es que puede mejorar la estética de la estructura, ya que se puede aplicar una amplia variedad de acabados decorativos, que pueden ser personalizados según las preferencias del propietario.

Sin embargo, también hay algunos aspectos a tener en cuenta antes de instalar un sistema SATE, como la necesidad de una correcta elección del material de aislamiento, el diseño adecuado del sistema y la correcta instalación por parte de profesionales capacitados. Además, puede ser necesario obtener permisos y cumplir con regulaciones específicas de cada lugar para la instalación del sistema.

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¿Qué es la fachada ventilada?

La fachada ventilada es un sistema constructivo para edificios que consiste en la creación de una cámara de aire entre la pared exterior y el aislamiento térmico. Se trata de un método de revestimiento de paredes exteriores que se ha popularizado en los últimos años debido a su eficacia en la mejora de la eficiencia energética de los edificios y su resistencia a las inclemencias del tiempo.

La fachada ventilada se compone de varios elementos. En primer lugar, una estructura portante, generalmente de acero o aluminio, se instala sobre la pared exterior del edificio. Sobre esta estructura se colocan paneles de aislamiento térmico, que pueden ser de diferentes materiales, como lana de roca, poliestireno o poliuretano. Sobre el aislamiento se coloca una capa protectora, que puede ser de diferentes materiales, como cerámica, piedra, aluminio, vidrio o madera. Estos paneles de revestimiento se fijan a la estructura portante mediante un sistema de anclaje mecánico.

La cámara de aire que se crea entre el aislamiento y el revestimiento exterior permite una ventilación natural del edificio. Esta ventilación permite que el aire circule y regule la temperatura del edificio de manera más eficiente, lo que se traduce en un menor consumo de energía y un mayor confort térmico. Además, la fachada ventilada protege la estructura del edificio de las inclemencias del tiempo, como la lluvia, el viento, la nieve y el sol, lo que prolonga la vida útil de la estructura.

Entre las ventajas de la fachada ventilada se encuentran su capacidad para reducir el consumo de energía, al mejorar la eficiencia térmica del edificio, lo que se traduce en un menor consumo de calefacción y aire acondicionado. Además, también ayuda a prevenir la aparición de humedad y moho en las paredes, gracias a la ventilación natural que proporciona. La fachada ventilada también puede mejorar la estética del edificio, ya que se pueden utilizar diferentes tipos de revestimiento, como paneles de cerámica o vidrio, lo que permite crear diseños personalizados.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la instalación de una fachada ventilada requiere un conocimiento especializado, por lo que es importante contratar a profesionales para su instalación y asegurarse de que se cumplan las normativas y requisitos específicos del lugar. Además, su costo es mayor que el de otros métodos de revestimiento, aunque a largo plazo puede resultar más rentable debido al ahorro energético que proporciona.

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Principales diferencias entre SATE y fachada ventilada

  1. Composición: El aislamiento térmico por SATE se compone de una capa de aislamiento térmico adherida a la pared y cubierta con un revestimiento. La fachada ventilada, en cambio, se compone de una estructura portante sobre la que se fijan los paneles de revestimiento y se crea una cámara de aire.
  2. Ventilación: La fachada ventilada permite una ventilación natural del edificio gracias a la cámara de aire que se crea entre la estructura y el aislamiento. El aislamiento térmico por SATE no cuenta con una cámara de aire, por lo que no permite la ventilación natural.
  3. Aislamiento: Ambos sistemas tienen como objetivo mejorar la eficiencia energética del edificio a través del aislamiento térmico. Sin embargo, el aislamiento térmico por SATE se adhiere directamente a la pared, lo que puede afectar su capacidad de aislamiento en caso de humedad, mientras que la fachada ventilada protege el aislamiento térmico de la humedad y mejora su capacidad de aislamiento.
  4. Costo: La fachada ventilada es un sistema más costoso que el aislamiento térmico por SATE debido a la necesidad de instalar una estructura portante y los paneles de revestimiento. No quita que ambas soluciones constructivas de aislamientos térmicos son, sin duda, de las más cara para aislar una edificación.
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