Mantener la temperatura de los espacios interiores siempre ha sido una prioridad, sobre todo en época de invierno. Desde hace muchos siglos las fogatas y chimeneas sirven para minimizar los embates del clima. Sin embargo, las nuevas formas de aislamiento térmico permiten mantener los interiores con un clima perfecto.
Muchos se preguntan cuál es la diferencia entre aislamiento por insuflado y proyectado, porque estos son los más usados. Responderemos está y otras preguntas más.
Insuflado o proyectado, ¿Cual aislamiento es mejor?
Estos dos sistemas tienen diferencias y lo más importante es saber cuáles son tus preferencias y necesidades.
Aislamiento térmico por proyectado
Este sistema funciona con partículas aislantes que se pulverizan directamente sobre la superficie. Este método funciona creando una capa aislante sin juntas encima de una superficie. Es un sistema que funciona muy bien para fachadas interiores o exteriores y que se adapta muy bien a placas de cemento, chapa o teja. Es muy habitual usar este método en las cubiertas de la viviendas.
Aislamiento térmico por insuflado
Estos funcionan haciendo uso del espacio interior que hay en tres las cavidades de muros, techos y paneles. Es decir, el material aislante se inyecta para rellenar estas cámaras vacías. Se hace desde la parte inferior hasta la superior para procurar una saturación completa y homogénea.
En estos casos hay que hacer una evaluación del espacio interior de la superficie (si lo hubiera). Se puede usar lana de roca, corcho natural, celulosa y EPS entre otros materiales aislantes.
Optimización del espacio
Si tenemos un espacio pequeño, en el que queremos aprovechar al máximo cada rincón, lo mejor es un sistema insuflado. Al ir por las cavidades internas, no resta espacio a la superficie. Los sistemas de aislamiento térmico proyectado pueden reducir un poco el espacio porque van en la parte exterior de la superficie.
Sin embargo, los sistemas proyectados pueden pintarse, barnizarse y cubrir con revestimientos. Esto hace que sea fácil de camuflar. En el caso de los insuflados, nadie puede notar su presencia porque está en el interior de los muros.
Eficiencia energética y acústica
Los sistemas de aislamiento insuflados son ideales para las construcciones con cámaras internas porque evitan que el clima del ambiente exterior se filtre hasta el interior. El sistema proyectado también cumple con esta función y es capaz de controlar y reducir mejor los puentes o escapes térmicos porque es fácil de adaptar a cualquier tipo de geometría.
No importa si prefieres un sistema proyectado o insuflado, ambos controlan y absorben muy bien las ondas sonoras tanto internas como externas. Sin embargo, los proyectados en las zonas exteriores se pueden desgastar si no tienen un recubrimiento.
Seguridad ambiental
Con estos sistemas nuestro planeta está protegido porque se utilizan materiales aislantes naturales como el corcho, la lana de roca o celulosa.
Impermeabilidad y disminución de humedades
El sistema insuflado es capaz de impermeabilizar ambos lados del muro porque el material está justo en la zona que divide el exterior del interior. Los sistemas proyectados impermeabilizan la zona en la que está expuesto, por lo que es necesario colocarlo en las dos partes de un muro si se quiere impermeabilizar todo el espacio.
No importa el sistema de aislamiento térmico que escojas porque ambos permiten la transpiración de los muros. En el caso de las zonas con riesgo de condensación, se debe crear una barrera de vapor.
Fuente de referencia: Diferenciapedia.com
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