Cuando un propietario busca mejorar el confort y la eficiencia energética de su hogar, los aislamientos térmicos emergen como la solución estrella. Entre ellos, el aislamiento por insuflado ha ganado una enorme popularidad por su rápida instalación y excelentes resultados. Sin embargo, surge una pregunta crucial que genera confusión y puede llevar a errores costosos: ¿sirve este método para combatir las temidas humedades? Específicamente, ¿es eficaz contra la humedad por capilaridad? La respuesta corta y directa es no. De hecho, aplicar aislamiento insuflado sin un diagnóstico correcto puede agravar el problema. En este artículo, desglosaremos por qué y te daremos las claves para actuar correctamente, una preocupación común para quienes buscan servicios de aislamientos Cuenca y en toda España.
Entendiendo la Humedad por Capilaridad: El Verdadero Origen del Problema
Para entender por qué el aislamiento insuflado no es la solución, primero debemos comprender la naturaleza de la humedad por capilaridad.
Imagina que coges un terrón de azúcar y tocas con una de sus esquinas un poco de café derramado. Verás cómo el líquido asciende por el terrón, desafiando la gravedad. Este fenómeno es la capilaridad. Lo mismo ocurre en los muros de nuestras viviendas. Los materiales de construcción como ladrillos, mortero o bloques de hormigón son porosos, es decir, tienen una red de diminutos poros y capilares. Cuando los cimientos de un edificio están en contacto directo con un terreno húmedo, el agua del subsuelo asciende a través de estos capilares, impregnando los muros desde la base hacia arriba.
Los signos inequívocos de la humedad por capilaridad son:
- Manchas de humedad en la parte baja de los muros, tanto interiores como exteriores.
- Desconchones en la pintura y degradación del revestimiento.
- Aparición de eflorescencias salinas (un polvillo blanco) que el agua arrastra desde los materiales de construcción.
- Un olor a humedad o a moho persistente en las plantas bajas o sótanos.
Este tipo de humedad es un problema estructural que afecta a la integridad del muro y no está relacionado con la temperatura interior de la vivienda.
¿Qué es el Aislamiento Insuflado y Para Qué Sirve Realmente?
El aislamiento insuflado es una técnica que consiste en rellenar la cámara de aire existente en los muros de doble hoja o los falsos techos con un material aislante a granel (como celulosa, lana de roca, lana mineral o perlas de poliestireno). Se realiza haciendo pequeñas perforaciones en el muro e inyectando el material con una máquina especializada.
Su objetivo principal es mejorar el aislamiento térmico de la envolvente del edificio. Al rellenar esa cámara de aire, se consigue:
- Eliminar los puentes térmicos: Puntos débiles por donde el calor se escapa en invierno y entra en verano.
- Aumentar la eficiencia energética: Reduciendo la necesidad de calefacción y aire acondicionado, lo que se traduce en un ahorro significativo en las facturas.
- Mejorar el confort acústico.
- Combatir las humedades por condensación, como veremos más adelante.
El Conflicto: ¿Por Qué el Aislamiento Insuflado y la Capilaridad No Son Compatibles?
Aquí llegamos al núcleo de la cuestión. Un muro afectado por capilaridad necesita «respirar», es decir, necesita poder evacuar el vapor de agua que asciende constantemente desde el suelo. La cámara de aire, aunque térmicamente ineficiente, permite cierta ventilación que ayuda a evaporar parte de esa humedad.
¿Qué ocurre si insuflamos aislamiento en esa cámara?
Creamos un efecto «tapón». Si el material aislante no tiene una altísima transpirabilidad (permeabilidad al vapor de agua), la humedad que asciende por el muro quedará atrapada. No podrá evaporarse hacia el interior de la cámara y, por tanto, se acumulará dentro del propio muro.
Las consecuencias de esta mala decisión son graves
- Aceleración del Deterioro: La humedad atrapada saturará los ladrillos y el mortero, descomponiéndolos más rápidamente y comprometiendo la estabilidad de la pared.
- Expansión del Problema: Al no poder salir por su vía habitual, la humedad buscará nuevas rutas de escape, pudiendo ascender a mayor altura por el muro.
- Aparición de Moho Interno: El ambiente húmedo y sin ventilación dentro de la cámara es el caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de moho y hongos, con los consiguientes riesgos para la salud.
- Pérdida de Eficacia del Aislante: Muchos materiales aislantes pierden sus propiedades térmicas cuando se mojan, por lo que la inversión sería inútil.
Es fundamental realizar un diagnóstico previo y profesional. Tanto para proyectos de aislamiento insuflado Cuenca como en grandes urbes como Madrid, Getafe o Móstoles, donde la tipología de edificios es muy variada, es vital diagnosticar correctamente el tipo de humedad antes de proponer una solución.
Diferenciando Humedades: Capilaridad vs. Condensación
Aquí reside la confusión más común. El aislamiento insuflado sí es una solución fantástica para otro tipo de humedad: las humedades por condensación.
- Humedad por Condensación: Se produce cuando el vapor de agua presente en el aire interior (generado al respirar, cocinar, ducharnos…) entra en contacto con una superficie fría. Al enfriarse, el vapor se convierte en agua líquida. Esto ocurre típicamente en paredes mal aisladas, esquinas, alrededor de ventanas y en los puentes térmicos. Se manifiesta como manchas de moho negro y gotas de agua.
- Humedad por Capilaridad: Como ya vimos, viene del suelo, asciende por los muros y se manifiesta en las partes bajas con sales y desconchones.
El aislamiento insuflado soluciona la condensación porque eleva la temperatura superficial de la pared interior. Al eliminar los puentes térmicos y aislar la pared, esta ya no está lo suficientemente fría como para que el vapor de agua se condense sobre ella.
La Solución Correcta para la Humedad por Capilaridad
Si tu problema es la capilaridad, debes atacar la causa raíz, no tapar los síntomas. Las soluciones profesionales más efectivas son:
- Inyecciones de Barreras Químicas: Consiste en perforar la base del muro e inyectar resinas impermeabilizantes (generalmente a base de silanos y siloxanos). Estas resinas penetran en los poros del material y crean una barrera horizontal impermeable que impide que el agua siga ascendiendo.
- Sistemas de Electroósmosis Inalámbrica: Son dispositivos electrónicos que, instalados en el muro, emiten una señal de muy baja frecuencia que invierte la polaridad del campo eléctrico del muro, haciendo que las moléculas de agua desciendan de nuevo hacia el subsuelo.
Solo después de haber solucionado el problema de capilaridad de forma definitiva, se podría plantear la instalación de un aislamiento insuflado para mejorar la eficiencia energética.
Conclusión: Diagnóstico Primero, Solución Después
En resumen, el aislamiento insuflado es una herramienta excelente para mejorar los aislamientos térmicos y combatir las humedades por condensación, pero no es una solución eficaz contra la humedad por capilaridad. Aplicarlo sin tratar primero la capilaridad es contraproducente y puede causar daños mayores en la estructura de tu vivienda.
La clave es siempre la misma: un diagnóstico profesional y certero. Antes de invertir en cualquier sistema, asegúrate de que un técnico cualificado identifique correctamente el origen y el tipo de humedad que afecta a tu hogar. Solo así podrás elegir el tratamiento adecuado y garantizar una solución duradera y efectiva.
Si vives en Madrid y quieres aislar tu vivienda mediante el aislamiento por insuflado, no dudes en pedirnos un presupuesto sin compromiso.
