El invierno se siente más crudo dentro que fuera de casa, y en verano el aire acondicionado parece no dar abasto. ¿Te suena familiar? Esta sensación de disconfort térmico, junto con unas facturas de energía que no paran de subir, es un problema común en miles de hogares. La causa principal suele ser la misma: un aislamiento deficiente. Afortunadamente, existe una solución moderna, rápida y altamente eficaz que no requiere obras aparatosas: el aislamiento por insuflado.
Esta técnica consiste en inyectar material aislante a granel en las cavidades, cámaras de aire o huecos existentes en la estructura de una vivienda. El material rellena por completo estos espacios, creando una barrera continua y homogénea que elimina los puentes térmicos y mejora drásticamente el confort térmico y acústico. Pero, ¿dónde se puede aplicar exactamente? A continuación, desglosamos los elementos de una casa que son candidatos perfectos para este método. Saber más
1. Paredes con cámara de aire y fachadas de doble hoja
Este es, sin duda, el punto más común y efectivo para aplicar el aislamiento insuflado. La mayoría de las viviendas construidas en España durante las últimas décadas cuentan con fachadas de doble hoja: un muro exterior (generalmente de ladrillo) y un tabique interior (de ladrillo o pladur), separados por un espacio vacío de varios centímetros. Esta cámara de aire, si no está aislada, es una auténtica autopista para el frío y el calor.
- ¿Cómo funciona? A través de pequeñas perforaciones estratégicas realizadas desde el interior o el exterior de la vivienda, se insufla el aislante hasta rellenar por completo la cámara. El resultado es inmediato, creando un muro que protege eficazmente del clima exterior.
- Ejemplo práctico: Imagina la pared del salón que da al norte, esa que siempre está helada al tacto en invierno. Al insuflar la cámara de aire, esa sensación desaparece. La pared mantendrá una temperatura mucho más estable y cercana a la del interior de la estancia, lo que se traduce en un ahorro energético de hasta un 40%. Es una de las intervenciones más solicitadas en servicios de aislamiento insuflado Toledo, donde los contrastes de temperatura son muy marcados.
2. Falsos techos y su importancia crucial
Los falsos techos, ya sean de escayola, pladur o lamas, crean una cavidad entre la estructura del forjado (el techo real) y el techo que vemos desde la habitación. Este espacio, conocido como «plenum», es otro coladero energético, especialmente en áticos o pisos superiores, donde el calor se acumula en verano y se escapa en invierno.
- ¿Cómo funciona? El proceso para aislar falso techo de escayola es muy sencillo. Se realizan pequeñas aberturas, a menudo del tamaño de una moneda, por donde se introduce la manguera de insuflado. El material se distribuye uniformemente sobre toda la superficie del falso techo, aislando la vivienda del piso superior o del exterior.
- Ejemplo práctico: Vives en el último piso y en agosto tu casa se convierte en un horno porque el sol castiga la cubierta todo el día. Al insuflar el falso techo, creas una barrera que impide que ese calor radiante penetre en tu hogar. Además, si tienes vecinos ruidosos arriba, notarás una considerable mejora en el aislamiento acústico.
3. Cajas de persianas: el enemigo silencioso
Las cajas de persianas son uno de los puentes térmicos más olvidados y problemáticos de una vivienda. Son, esencialmente, cajas huecas con una comunicación casi directa con el exterior. Por ellas se cuelan corrientes de aire, frío, calor y ruido.
- ¿Cómo funciona? Se accede al interior del cajón de la persiana, normalmente retirando la tapa de registro, y se rellena el espacio hueco que no interfiere con el mecanismo de la persiana con un material aislante adecuado.
- Ejemplo práctico: En una noche de viento, sientes una corriente de aire frío que viene directamente de la ventana, aunque esté perfectamente cerrada. Lo más probable es que el aire se esté filtrando por el cajón de la persiana. Aislarlo es una intervención rápida, económica y con un impacto muy notable en el confort de la habitación. Si buscas una empresa aislamientos Madrid para solucionar este problema, asegúrate de que incluyan esta actuación en su presupuesto.
4. Suelos de tarima sobre forjado
Los suelos de tarima flotante o sobre rastreles a menudo se instalan dejando una pequeña cámara de aire entre el subsuelo (forjado) y las lamas de madera. Este espacio puede ser una fuente de pérdida de calor, especialmente en plantas bajas que están sobre garajes, sótanos o directamente sobre el terreno.
- ¿Cómo funciona? De forma similar a los falsos techos, se realizan pequeñas perforaciones en zonas discretas del suelo o se levantan algunas lamas para insuflar el material aislante en la cavidad inferior.
- Ejemplo práctico: Tu casa tiene una planta baja con un precioso suelo de madera, pero en invierno es imposible andar descalzo por lo frío que está. Al insuflar el espacio bajo la tarima, se corta la transmisión de frío desde el forjado, logrando que el suelo se sienta mucho más cálido y confortable.
5. Cubiertas y bajo cubiertas con tabiques palomeros
Las buhardillas o los espacios bajo cubierta no habitables (desván) a menudo tienen una estructura de pequeños muretes de ladrillo llamados tabiques palomeros, que sostienen el tejado. El espacio entre estos tabiques es una enorme cavidad por donde se pierde una cantidad ingente de energía.
- ¿Cómo funciona? Se accede al bajo cubierta y se insufla el material aislante en todos los huecos entre los tabiques palomeros, creando un manto continuo de aislamiento sobre el techo de la última planta.
- Ejemplo práctico: El calor que se acumula en el desván en verano es tan intenso que irradia hacia las habitaciones de abajo, haciendo imposible dormir sin aire acondicionado. Al aplicar aislamiento insuflado Madrid en esta zona, se bloquea esa transmisión de calor, manteniendo la planta superior mucho más fresca.
Materiales más comunes para el insuflado
No todos los materiales son iguales. La elección dependerá de la zona a aislar, el presupuesto y las prestaciones deseadas (térmicas, acústicas, resistencia al fuego, etc.). Los más habituales son:
- Lana mineral (lana de roca o vidrio): Excelente aislante térmico y acústico, incombustible y resistente a la humedad. Es una de las opciones más versátiles y demandadas.
- Celulosa: Fabricada con papel de periódico reciclado, es una opción ecológica con un gran rendimiento térmico. Ideal para quienes buscan una solución sostenible.
- Corcho natural granulado: Un material 100% natural, transpirable y con magníficas propiedades tanto térmicas como acústicas.
- Perlas de poliestireno expandido (EPS) con grafito: Un material muy ligero, con una altísima capacidad aislante gracias a las partículas de grafito que reflejan la radiación térmica.
En definitiva, si tu casa tiene cámaras de aire en fachadas, falsos techos o cualquier otra de las cavidades mencionadas, es una candidata ideal para mejorar su eficiencia energética. Consultar con profesionales del sector, como los que ofrecen servicios de aislamiento insuflado Toledo, te permitirá obtener un diagnóstico preciso y una solución a medida para convertir tu hogar en un espacio mucho más confortable y económico de mantener durante todo el año.
Si vives en Madrid y quieres aislar tu hogar con el método del aislamiento por insuflado, no dudes en pedirnos un presupuesto sin compromiso.
